Denuncia a una médico que le exigió no hablar en gallego
El incidente ocurrió en el lecho de muerte de su abuelo
RAÚL RÍOS Santiago 26 JUL 2012 - 21:05 CET53
Su abuelo de 89 años padecía un cáncer de páncreas con metástasis en el hígado y en el riñón izquierdo. En el hospital ya le habían informado de que se encontraba en fase terminal, por lo que cuando empezaron las convulsiones el pasado 29 de junio él ya daba por sentado que el hombre iba a morir ese día. Lo que no se esperaba era que iba a tener que presentar una queja contra la médico del 061 por exigirle que no hablase gallego en la casa de su familia.
Como relata en la denuncia, después de llamar a emergencias, una médico y tres sanitarios del 061 se presentaron en la casa familiar de este vecino de Oleiros, donde se encontraba el anciano. Tras recibirlos, les explicó que su abuelo se estaba muriendo y los llevó al lecho donde yacía. Allí los familiares le explicaron a la médico cuales eran los medicamentos que estaba tomando el enfermo.
La normalidad relativa de la situación se esfumó cuando la doctora le preguntó al nieto del paciente por las dificultades respiratorias de éste. Según el denunciante, su respuesta fue cortada por la médico: “Hábleme en castellano”. Incrédulo, lo único que se le ocurrió contestar fue un “¿cómo?”, ante lo que recibió otro “que si me puede hablar en castellano”. El nieto del paciente se negó a abandonar su idioma, añadiendo que “en todo caso sería yo quien le podría pedir que me atendiese en gallego, pero no es el momento para hablar de eso”, intentando evitar una discusión frente al lecho de muerte de su abuelo.
Con el anciano aún sin ser atendido, la doctora alzó la voz, “en tono chulesco”, siempre según la versión del denunciante, y le espetó: “Mira, es que no te tengo por qué entender y me tienes que hablar en castellano porque no soy gallega”. Fue en ese momento cuando le anunció a la doctora que iba a presentar una queja formal, ante lo que ésta les ordenó a sus tíos: “Saquen a esta persona de aquí”. Y continuó discutiendo con el denunciante, que no se llegó a ir.
Finalmente, como consta en el escrito remitido por esta persona a la Xunta y a A Mesa pola Normalización Lingüística, el anciano murió “sin que se le suministrase nada”. En la queja, solicita al Servizo Galego de Saúde (Sergas) que se abra un expediente disciplinario para la doctora. “Creo que no fue honesta al decir que no entendía, pero tanto si realmente es así como si actuó por fanatismo u odio contra el gallego, no debería estar trabajando en el Sergas”.
El presidente de A Mesa, Carlos Callón, explica la situación contradictoria que se da en la legislación que, por una parte, otorga el derecho a expresarse en la lengua propia pero, por otra, no da ningún tipo de garantía práctica. De hecho, para ejercer la medicina en Galicia no se necesita ninguna acreditación de conocimiento del gallego.
Por su parte, el 061 dice estar aún analizando la queja, pero aseguran que se tomarán las medidas oportunas para garantizar el mejor trato a los pacientes.
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